El Ferroviario cortó su seguidilla de triunfos en Parque Patricios, sin embargo, sumó un 0-0 importante ante el Globo en un reducto complicado.
El Ducó explotó por el picante 0-0 que no dejó a Huracán acercarse a Vélez: penal anulado, un expulsado y sin revancha frente a Central Córdoba.
La explosión se escuchó en todo Parque Patricios. El estallido de la gente en casi todo el partido desnudó la sensación de bronca que viene sintiendo Huracán en las últimas fechas. Porque la calentura no se centró únicamente en el empate sin goles ante Central Córdoba de Santiago del Estero, en la imposibilidad de tomarse revancha o la chance frustrada ubicarse a apenas un punto de la punta. Para nada. El polémico arbitraje, sumado a otros episodios del pasado reciente, fue un caldo de cultivo que entró en ebullición. Sí, explotó…
El “hoy hay que ganar” que sonó poco antes del inicio del encuentro fue una sentencia de todo el Palacio Ducó. El mensaje que los más de 20 mil hinchas bajaron desde las tribunas tenía varios motivos que lo explicaban. Por un lado, el recuerdo latente de la eliminación apenas cuatro días antes contra el mismo rival de la semifinal de la Copa Argentina, lo que le terminó arrebatando la ilusión de coronarse en el torneo federal; por el otro, la necesidad de ganar para sacar provecho de la igualdad de Vélez ante Belgrano y quedar bien cerquita de la cima del campeonato de la Liga Profesional.
Ante la necesidad de cambiar el semblante que dejó en la derrota en San Nicolás, Frank Darío Kudelka pateó el tablero y metió cinco cambios y, como si fuera poco, dejó de lado la línea de cuatro defensores para poner cinco en el fondo y tener mayor juego por las bandas. Sin embargo, el Ferroviario sintió el envión del buen momento que se encuentra atravesando desde la llegada de Omar de Felippe y fue superior: sin variantes en el 11 con respecto al duelo anterior, el equipo complicó a las espaldas de Federico Fattori con los movimientos del tridente de ataque (Atencio-Varaldo y Godoy).
Las llegadas más claras del primer tiempo fueron para la visita por medio de Matías Godoy, quien otra vez tuvo a maltraer a la defensa de Huracán. El 11 tuvo dos buenos remates en pocos minutos, uno de ellos desviados por Hernán Galindez y otro que se fue apenas por encima del travesaño. Del otro lado, Ramón Ábila contó con un flojo remate que no llevó demasiado riesgo para Luis Ingolotti. Sin embargo, la gran polémica se hizo presente a los 17 minutos, cuando el árbitro Nazareno Arasa le anuló un penal al local. ¿Qué sucedió? Wanchope le pegó, la pelota dio en la mano de Yonathan Rak y el juez sancionó la falta, aunque luego terminó revirtiendo el fallo tras el llamado del VAR…
La obligación por alterar el trámite llevó a que Kudelka metiera mano en el inicio del complemento con los ingresos de Alan Soñora y Walter Mazzanti, aunque la jugada le terminó jugando en contra. Es que con las revoluciones a mil, el 10 apenas duró 15’ en cancha luego de que fuera bien expulsado por un fuerte planchazo contra Sebastián Valdez. Mientras el ambiente seguía calentándose, Central Córdoba -que llegaba de siete victorias consecutivas y estiró la racha a 13 sin perder sumando todas las competencias- estuvo cerca de abrir el marcador en dos ocasiones. Ahí, Hernán Galindez se hizo gigante para mantener el cero en el arco.
Y en los últimos minutos el que apretó fue Huracán, cuando Ingolotti apareció de manera magistral en tiempo de descuento para ahogarle el grito a Rodrigo Cabral y a Rodrigo Echeverría.
