volcanes que están en reposo y no suponen ningún peligro. En el segundo caso, que representaron los tres últimos avisos, el reporte es quincenal y se emite cuando incrementa la actividad sísmica, la emanación de fumarolas, las explosiones y la caída de ceniza. Con el alerta naranja, el aviso es diario y, además de los signos anteriores, puede haber emisión de flujos de lava. Por su parte, el rojo es el más peligroso: la actividad volcánica es prolongada y la amenaza para las poblaciones es muy alta.-