Desde 2012 se jubiló más gente que la que ingresó al mercado laboral en blanco, que es el que aporta a los fondos jubilatorios.
Por José Aranda - De la Redacción de EL LIBERAL
Hay 7.475.256 personas en el país que cobran una jubilación o una pensión. De ellos 5.746.428, el 77% realizaron sus aportes y contribuciones correspondientes. El 23%, 1.728.828 son no contributivos.
La cantidad de nuevos jubilados y pensionados tuvo un crecimiento del 51% en la década que va desde el 2012 al 2022 en el país, mientras que la cantidad de trabajadores en actividad que aportan al sistema jubilatorio creció solo un 17% en el mismo período.
De acuerdo con los datos oficiales de la Anses, la cantidad de nuevos jubilados creció en 2,5 millones entre 2012 y 2022 hasta alcanzar un total de 7.475.256. Este es el número de jubilados y pensionados, pero la cantidad de beneficios que paga la Anses cada fin de mes son muchos más, debido a que algunos de los beneficiarios reciben jubilación y pensión.
Por otra parte, el número de trabajadores registrados en el país creció un 17% en la misma década hasta alcanzar los 10.212.240 al cierre del año pasado.
Mientras en esos 10 años considerados la cantidad de jubilaciones y pensiones alcanzó a 2,5 millones de personas, el empleo registrado sumó a 1,4 millones de personas.
De esta forma, el crecimiento de las jubilaciones y pensiones superó en 1.056.169 al crecimiento de los empleos registrados que son los que aportan junto con los empleadores, para sostener el sistema.
El incremento en poco más de 1 millón de jubilados en la década implica un avance de un 71% con respecto al crecimiento que tuvo el empleo registrado en esta década de 2012 a 2022.
En 2012 la relación entre jubilados que cobran un beneficio y trabajadores registrados que aportan al sistema era casi de 2 a 1. Por cada 1,7 trabajadores había 1 jubilado.
El crecimiento del sistema jubilatorio fue más rápido que la creación de empleos registrados a punto tal que la relación cayó a 1,3 trabajadores por cada jubilado.
La nueva moratoria
En la actualidad, a los 7,4 millones de jubilados y pensionados se podrían sumar 800 mil más con la nueva moratoria. Esto llevaría el número de 7.475.256 jubilados a 8.275.256 jubilaciones.
Si no cae el número de trabajadores registrados, la brecha entre los trabajadores que aportan y los jubilados que perciben beneficios se achicaría a 1,2, es decir sería de casi un trabajador por jubilado.
Las 800 mil personas a las que apunta a incluir esta nueva moratoria en todo el país, implicaría el segundo crecimiento más importante de los últimos diez años en la cantidad de personas que se jubilan. En 2015, se dieron de alta –es decir se comenzaron a pagar beneficios- a 976.618 personas. Desde entonces, las altas jubilatorias se mantuvieron en descenso hasta 2021, cuando volvieron a repuntar. Esta nueva moratoria que se aprobó ahora, de cumplir ese objetivo de 800 mil nuevas jubilaciones, reflejaría la creación del número más alto no solo de este Gobierno, sino solamente equiparable al anterior gobierno kirchnerista.
En el medio, la creación de empleo registrado sigue siendo una materia pendiente. La historia reciente de esta década analizada indica que se generaron más jubilaciones que trabajos en blanco.
Por lo pronto, habrá más cantidad de jubilados en el futuro cercano, pero también otra cuestión es el monto de las jubilaciones. En este sentido, se podría promediar una jubilación de unos $80.000 aunque mucho dependerá de la cantidad de años a regularizar vía moratoria y los que tenga aportados el aspirante a esta moratoria. Porque en función de ello es que se deducen los montos y cuotas a pagar hacia adelante.
En Santiago, cifras oficiales de la Anses señalan que serían 15.000 las personas que podrían jubilarse bajo esta modalidad. Ello llevaría a unos 230.000 la cantidad de jubilados y pensionados que reciben un pago del sistema jubilatorio en forma mensual.