Tucumano habría abusado de hijastra, entre los 5 y 17 años, y se radicó en Santiago

 La damnificada desgranó su pesadilla a EL LIBERAL. Pese al sufrimiento, hoy es optimista en que se hará justicia.


Una joven de la provincia de Tucumán denunció que entre los 5 y 17 años fue abusada sexualmente por la pareja de su madre, un reconocido comerciante, quien se radicó en Santiago del Estero.

En diálogo con EL LIBERAL, la jovencita manifestó que hoy tiene 23 años y que su odisea comenzó a los 5 años, período en que su madre se une en pareja con el acusado.

"Comenzó un día en que me llevó a su habitación y me hizo jugar al caballito. "Vení, quieres que juguemos un juego?`, me preguntó", subrayó la joven en diálogo con EL LIBERAL.

Al cumplir los ocho años la familia se mudó a otra casa. "En varias ocasiones, él me tocó las piernas, mi cola o me obligó a ver pornografía, diciéndome que quería que yo hiciera lo que en ese momento aparecía en pantalla. Aprovechaba cada momento en que estábamos a solas para sacar provecho de mí", recordó la joven.

"Yo pensaba que era algo tan normal porque crecí pensando que lo que él hacía era correcto; nunca se me había ocurrido hablar del tema. Sí recuerdo que mientras pasaba el tiempo, el acoso era peor, a tal punto de extorsión", profundizó la víctima.

También recordó un hecho lamentable. Adultos y menores dormían en el piso en una habitación para ahorrar energía. "En reiteradas ocasiones, este hombre se aprovechaba y en la madrugada me iba a manosear. Llegó hasta a meterme los dedos en la boca", amplió.

Los abusos se acentuaron. "Una mañana me despierto porque siento que alguien estaba encima de mí y sí, era mi padrastro tocándome. Después, entró mi mamá, vio lo que hacía mi padrastro y escucho: "¿Qué estás haciendo? y su pareja le contestó: "Si solo la vine a despertar por vos", relató

"Recuerdo esto y no me hace bien, pero a la vez necesito expresarme porque vivir con cosas así en mi cabeza no se puede. Siento un nudo en mi garganta de la bronca e impotencia de no haber hecho nada en su momento para evitarlo", enfatizó.

Aferrada a un hijo, amigos y muchos años de terapia

“Lo he denunciado en Tucumán en diciembre del año pasado. Sé que ya hay una investigación”, profundizó la joven. Requerida sobre cómo continuó su vida, respondió que se sostiene en amigos, un hijo y mucho respaldo psicológico.

Ahondó que el día a día es una construcción única. Por un carril, transita su atención por el avance de la incipiente investigación y por otro, su trabajo personal por reinventarse y no ser jamás resultado de su circunstancia.

“Él me llamó por teléfono asustado, pero debe hacerse cargo de todo lo que me hizo”, sintetizó la jovencita, quizá con un dejo de inocultable tristeza, pero de pie, firme y muy digna en su dolor, resuelta en llegar hasta las últimas circunstancias.

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