De nada le sirvió a la víctima explicarle que eran amigos del trabajo. Acabó con hematomas en un ojo y cabeza.
La jueza de Género, Cecilia Laportilla, fijó ayer una perimetral de 180 días a un cocinero que el 25 de junio osó "husmear" en el celular de su pareja y reaccionó con furia y violencia al contemplar contactos de sus amigos.
Así lo dispuso la magistrada, al excarcelar a Hernán Maximiliano Coiman, sobre quien pesan cargos por "lesiones leves calificadas" en perjuicio de la víctima, de acuerdo con el proceso delineado por la fiscal Andrea Juárez.
El escándalo estalló en una vivienda del Bº 8 de Abril. Cerca de las 22, el individuo despertó a los gritos y golpes a su pareja. "¿Quiénes son éstos?, ¿quiénes son éstos?", bramó, en alusión a los contactos del celular de su pareja, según inspeccionó su celular.
Ella le respondió que eran colegas del trabajo, ya que anima fiestas infantiles. Poco y nada pareció importarle al cocinero, ya que igual la atacó a trompadas en la cabeza y sujetándola del cuello, en clara maniobra para ahorcarla.
Ella luchó por defenderse, pero Coiman le propinó nuevamente golpes de puño en el rostro, en especial uno en el ojo derecho. Al contemplarla sangrando, el sujeto habría empezado a gritar: "Mira lo que te hice, mira lo que te hice". El arribo de un tío evitó a la mujer lesiones mayores.
Ante la policía, la damnificada ahondó que ya en el 2019 protagonizó un hecho similar y radicó también la denuncia policial.
Ahora, la jueza Laportilla dio luz verde al requerimiento de libertad, instado ayer por el abogado del cocinero, Felipe Villalba, quien garantizó que su asistido se mantendrá lejos de la víctima y comenzará un tratamiento contra sus arranques de ira. En tal sentido, Laportilla le concedió la libertad, pero Coiman tiene penado acercarse a la mujer, a su grupo familiar, o adiós al beneficio excarcelatorio